Movimiento Por La Tierra y Contra la Pobreza comunica, en relación a los hechos de violencia patronal en Salto:

El Movimiento Por La Tierra y Contra la Pobreza comunica en relación a los hechos de violencia patronal acontecidos en la Estancia “Flor de Ceibo”, localidad Estación de Itapebí, Salto, Uruguay:

 

1.Su total apoyo y solidaridad con Hugo Antonio Leites Iglesia, trabajador asalariado rural que. Como lo manifiesta en su denuncia penal con fecha 25/9/2017, que fue víctima de castigos y amenazas con vulnerabilidad de sus derechos básicos establecidos en la Constitución de la República desde hace más de 100 años (como por ejemplo la limitación de la jornada laboral en 8 horas y que su histórico desacato por parte de las patronales del campo, obligó en 2008 la promulgación de una ley específica de limitación de la jornada laboral el medio rural).

 

2.Manifestamos nuestro total repudio a este hecho de violencia física y simbólica así como en cualquier hecho violento más allá de su naturaleza.

 

3.Exorta a que el hecho sea estudiado a fondo y en su contexto por la justicia y las autoridades competentes, salvaguardando la seguridad de los demás trabajadores del establecimiento Flor de Ceibo. Así mismo exigimos que se establezca verdadera justicia en este caso, sentando un precedente para prevenir y evitar futuros abusos a la clase trabajadora rural. Ante esta situación, exigimos que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) realice inpecciones regularmente en todos los establecimientos rurales del país garantizando el cumplimiento de los derechos de l@s trabajador@s.

 

4.Felicita la valentía del trabajador que imponiéndose a las amenazas y duros castigos recibidos no dudó en hacer la denuncia penal de los hechos que vivió, dando así una lección de conciencia a todos los oprimidos y oprimidas.

 

Finalmente indicamos que el nefasto y silencioso proceso de concentración de la propiedad de la tierra en Uruguay es una injusticia fundante de nuevas injusticias y hechos como el que lamentamos ha sucedido. Por tanto hacemos un llamamiento a la sociedad civil, a las autoridades de Gobierno y los diferentes sectores políticos, a reflexionar sobre la importancia crucial de nuestros bienes comunes y el hecho de que, de forma decidida y creciente, estos pasen a manos de quienes realmente conocemos los procesos de producción y con nuestro trabajo generamos la riqueza.

“Sobra tierra compañero, para que todos vivamos;

no es contra usted chacarero:

al latifundio gritamos!”

Julián Murgía.